Hola!
Te voy a contestar desde mi experiencia por si te sirve de algo. No se que edad tiene tu hijo, ni a que edad fue adoptado, así que no se si te servirá mi experiencia con el mío.
El mío tiene ahora 10 años y llegó con 3 y su actitud era muy parecida a la del tuyo desde que empezó primaria hasta este curso, está en 5º. Fue empeorando desde 1º hasta 4º en cuanto a actitud hacia los estudios aunque mejoró en conducta, que también era un grave problema.
La preocupación es inevitable pero los enfados, castigos y demás no hacen sino empeorar la situación o, al menos, el ambiente de casa y no nos conviene, ni por nosotros ni por ellos.
Después de mucho leer y buscar ayuda especializada me he encontrado con varios factores: a veces ellos están tan mal emocionalmente, o tan "ocupados" en sus miedos, ansiedades y demás que el trabajo de clase es secundario, muy secundario y les estamos exigiendo lo mismo que a los que no tienen que elaborar todas sus carencias emocionales; por otra parte, según el tiempo que estuviese institucionalizado, no ha tenido ni la estimulación que tienen los niños que están con su familia desde el principio y hay etapas evolutivas que no han desarrollado o que tienen fallas y esto afecta a su desarrollo escolar; ellos, en ocasiones, necesitan "probar" si los adultos que les rodean, que son una referencia para ellos son "seguros" es decir, si van a estar ahí incondicionalmente, mi hijo, por ejemplo, se portaba y trabaja de muy diferente manera según el profesor que se tratase.
Por último este año, después de haber pasado por varios profesionales, le han detectado un problema de visión, que no de vista y problemas de psicomotricidad mano-ojo y otras cosillas que estamos trabajando y que le están ayudando muchísimo a mejorar y a que él se sienta mejor y, por tanto, también trabaje mejor.
Ah! en nuestro caso también ha sido mano de santo cambiarlo de cole porque en el que estaba ya habían decidido que no se podía hacer nada con él y así nos iba....este año parece otro. Pero claro, eso es ya una situación muy personal.
De cualquier manera las posibles deficultades debería valorarlas un profesional, pero como padres, mucha paciencia. A veces nos obsesionamos con el trabajo escolar, yo la primera, y solo empeoramos la situación.